BEBER ES EN REALIDAD UNA OCUPACIÓN QUE EMPLEA UNA PARTE CONSIDERABLE DEL TIEMPO DE MUCHA GENTE Y CONDUCIRLO DE LA MANERA MÁS RACIONAL Y AGRADABLE ES UNO DE LOS MÁS GRANDES ARTES DE VIVIR. ... JAMES BOSWELL, 1775

viernes, 23 de abril de 2010

SOBRE EL PROYECTO MINERO CRUCITAS



¡Me lleva puta!




A las lapas de San Carlos
así les quiero decir:
Tienen prohibido morir,
esto es así, por decreto.
Porque pa' nadie es secreto
que el que manda es el gobierno.
Nos lleva puta en invierno
por las mil inundaciones,
después son los llamarones
que queman bosque y potrero.
Pero hay que pensar primero
en el oro vil metal,
que sí aumenta el capital
y hace más grandes a los ricos.
Y los inocentes ticos,
cuando son las elecciones,
creyéndole a estos cabrones
que nos llegan a enredar.
El oro que han de sacar
alcanza -de eso no hay duda-
aunque sea la verdad cruda
pa' hacer pericos y lapas
y otra clase de animales.
El oro cura los males
y ablanda los corazones,
éste crea lindas pasiones
en corazones de roble.
Cuando la persona es noble,
no importan unos almendros,
ni que se pierdan los miembros
de nuestra fauna y de flora.
¡Al diablo lapas y loras
las fuentes y las quebradillas!
¡Se llevó puta a las ardillas
y no quedarán serpientes!
Que siga callada la gente
y después jartamos la plata,
que corten todas las matas
de espabel y guayabón.
Que se pierda el tabacón
La guayaba y la anona
recuerden que Dios perdona.
Y así se lo digo yo:
El hombre también olvida,
Mas, la naturaleza ¡¡¡¡¡NO!!!!!
Luis Ruíz Hernández
Coplero de San Ramón, Alajuela




  • En caso de fallas en la mina Las Crucitas Especialistas de UCR advierten que el proyecto Crucitas es de muy alto riesgo en una zona de alta vulnerabilidad

Javier Córdoba Morales, redactor
Si un desastre natural o un mal diseño del embalse de oxidación del cianuro en el proyecto minero La Crucitas provocara la filtración de este peligroso líquido a aguas subterráneas, el fronterizo río San Juan se contaminaría en menos de dos horas.



Caricatura Mecho - El énfasis es nuestro

Este es uno de los riesgos que el geólogo ambiental y profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), Allan Astorga, señaló como parte de las razones por las cuales considera que no se debió dar "viabilidad ambiental" a esta mina de oro a cielo abierto en la zona norte del país.

Las observaciones de Astorga y otros dos profesores de la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR sobre este proyecto fueron conocidas por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) desde el 2002, pero por circunstancias poco claras estas opiniones "se perdieron" en esa entidad. 

¿Y EL ESTUDIO?
Desde que se conoció el decreto emitido por el gobierno el pasado 17 octubre, en el cual se permitía a la empresa Industrias Infinito, talar una zona con árboles protegidos por ley, como es el caso del almendro amarillo, hizo crecer el interés de muchos y el añejo tema de Las Crucitas.
Uno de los argumentos de la empresa costarricense, propiedad de la canadiense Vanessa Ventures, y del propio Ministro del Ambiente, Roberto Dobles, es que hasta ahora que se dio el visto bueno a la mina, se le realizan los cuestionamientos.
Sin embargo, Edgardo Araya, abogado que presentó el recurso de amparo que detuvo la tala de árboles en Las Crucitas y activista contra esta mina desde hace varios años, recordó que un informe de la Escuela de Geología de la UCR, e inclusive uno de la Escuela de Sociología y Antropología de esta casa de estudios, presentó en el 2002 criterios y advertencias sobre el desarrollo de esta actividad.
La Escuela de Geología remitió el 3 de julio del 2002, según consta en el oficio GD-371-02, los análisis realizados al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por tres profesores de esta unidad.
Sin embargo, en el oficio GD-393-02, el director a.i de la escuela, Percy Denyer, expresa a SETENA la molestia al tener que reenviar los análisis, puesestos "se perdieron".
"Para esta unidad académica es sumamente preocupante que tanto el oficio mencionado como la información enviada se hayan extraviado, y sobre todo que aún hoy, se hayan realizado varias consultas y personeros de esta institución, y no nos saben dar una explicación razonable sobre lo que ha sucedido al respecto", dice el oficio.
Allan Astorga elaboró uno de estos análisis y aseguró que posteriormente la empresa obligó a que las opiniones de la UCR fueran retiradas del expediente.
"Lo importante fue que ese documento fue de conocimiento de la SETENA, supongo que a la minera le preocupó mucho porque los tres que hicimos la revisión hicimos observaciones importantes, en el caso mío he trabajado en evolución de impacto ambiental, porque además de geólogo, fui director en SETENA, y mi conclusión era que no se tenía que dar la vialidad a ese proyecto", comentó Astorga.

CAMBIO DE DISEÑO
El Ministro de Ambiente, Roberto Dobles, ha insistido en que el área deforestada por autorización del decreto firmado por él y por el presidente Óscar Arias, no afecta de forma importante a la lapa verde, especie en peligro de extinción que anida y se alimenta en los almendros amarillos de la zona en cuestión.
Sin embargo, los datos que el EIA presentado por la empresa, que constan en el análisis de Astorga, muestran que el daño va más allá de la situación de la lapa verde. "(…) en el área sobre el cual se realizará el proyecto se presenta un bosque natural, en el que se identificaron 4 especies de flora en peligro de extinción, 16 especies categorizadas como raras; además de esto se identificó una fauna muy diversa, una especie endémica, 39 especies en listas de conservación, 10 en peligro de extinción y 5 especies de felinos, además de lapas verdes y rojas", cita el informe.
El geólogo detalló que cuando analizó por primera vez el Estudio de impacto ambiental de Las Crucitas, el diseño proyectaba una explotación sobre cerca de 165 hectáreas de terreno, a una profundidad de siete metros bajo el suelo.
En Las Crucitas, el oro se encuentra diseminado en pequeñas partículas por todo el suelo (esa capa superficial se llama regolita) y las rocas, pero sobre todo concentrado en dos pequeños cerros que se encuentran en la propiedad.
El proyecto original contemplaba la explotación de la regolita en el área mencionada, para lo cual era necesario arrasar el bosque y levantar el suelo en un proceso que Astorga consideró "aniquilador", pues no solo se acaba con la vida sobre el suelo, sino con todo aquello que vive dentro de él, como topos o lombrices.
"Para el proyecto original, la SETENA tardó desde el 2002 hasta finales del 2004 para aprobar el estudio de impacto ambiental; durante estos dos años y medio pidió información adicional, y lo más importante, tuvo que hacer una audiencia pública, como lo dicta la ley para proyectos de alto impacto ambiental", comentó Astorga.
Pero en diciembre del 2007 la empresa presentó ante la SETENA y a la dirección de Geología y Minas un nuevo diseño, en el cual ya no explotaría el área mencionada a siete metros de profundidad, sino se concentraría en los cerros para adentrarse hasta casi 70 metros bajo tierra.
"Lo más sorprendente es que se presentó un documento de "ajuste ambiental" al proyecto el 10 de diciembre de 2007, y sorprendentemente con todo y las vacaciones de diciembre, SETENA le dio la aprobación el 8 de febrero", aseguró el geólogo.
Para este especialista es difícil comprender cómo, si el primer EIA tardó dos años y medio en SETENA, se le realizó una audiencia pública y enfrentó otros procesos; cuando se realiza un cambio en el diseño, en el que se duplica el volumen explotado, el ajuste ambiental se aprobó solo en ocho semanas.

"Ellos pusieron el proyecto como si ahora fuera mejor por reducir la extensión en la superficie, pero como aumentaron la profundidad de 7 a 70 metros, ya esto es otro cantar; al cambiar el diseño así, cambian por completo el patrón de impactos ambientales al que se puede llegar"
, advirtió Astorga.

MÁS RIESGO
De acuerdo con el geólogo, al duplicar el volumen de explotación, se ocupa entonces el doble de energía, de recursos, de cianuro, y las pilas para oxidar el peligroso químico también deben ser más grandes.
Para Astorga, los riesgos con el nuevo diseño son mayores que con el anterior, pues al adentrarse tanto en la tierra, existe un mayor peligro de contaminación para las aguas subterráneas ubicadas en el área del proyecto.
Como se muestra en la ilustración realizada por el geólogo, en la zona por explotar existe un acuífero que en el Estudio original se considera "poco importante" y poco más abajo está el "acuífero regional", el cual se extiende por bastantes hectáreas en esa regióny tiene descarga directa sobre el fronterizo río San Juan.
Para Astorga, no se hizo el suficiente análisis de riesgo si se considera que en el sitio existen varias fallas sísmicas, y en el cauce del río San Juan hay evidencias de actividad geológica que ha levantado las rocas del "sustrato", y que de hecho hacen ahora innavegable el río con barcos grandes.
La preocupación se da sobre todo por la condición del embalse en el cual se expone el cianuro a oxidación, pues una inundación o una ruptura del embalse por un evento sísmico o un error en el diseño, permitirían el drenaje de aguas con cianuro hacia el río fronterizo.
"Como son tres kilómetros en línea recta no tardaría ni dos horas en llegar al río y contaminaría todo el cauce para abajo con cianuro, entonces hay un riesgo serio. Hay ejemplos en el mundo donde se rompe el embalse y hay un desastre ecológico, y en este caso sería más problemático, porque incurriríamos en una contaminación transfronteriza", afirmó Astorga.
Al hacer un hueco más profundo en la tierra, el nuevo diseño trae consigo otro riesgo, lo que en minería metálica se conoce como "drenaje ácido", que se produce por la exposición al aire o al agua del mineral llamado "pirita".
La pirita es un sulfuro de hierro que se desarrolla en las mineralizaciones de oro, el cual mientras esté bajo tierra resguardado del ambiente, se mantiene estable, pero al someterse a la oxidación, sobre todo por acción del agua, el líquido se carga de ácido sulfúrico.
"Como el suelo está quebrado por la dinamita y tan cerca del nivel freático del agua, debajo de las mineras existe el riesgo de de que se desarrolle drenaje ácido, que el agua se contamine por el ácido sulfúrico, y como las aguas subterráneas están en movimiento, se pueden afectar grandes cantidades", explicó Astorga.
Otro riesgo adicional se da por el manejo de hidrocarburos en la mina, para alimentar las vagonetas y demás maquinaria, para la cual deben almacenar el diésel y gasolina en un lugar cercano.
Al romper el suelo y estar tan cerca del nivel freático, Astorga teme que por simple goteo de los vehículos, o por algún derrame accidental, los combustibles entren en contacto con los mantos acuíferos.
"Imagínese que un litro de gasolina puede contaminar hasta 3700 metros cúbicos de agua y hacerla no potable", aseveró el especialista.
Para Astorga, si se hace un balance de riesgo real, y si se realiza el cálculo de los costos que podrían tener los eventuales "accidentes", es fácil darse cuenta de que el proyecto Crucitas es de muy alto riesgo en una zona de alta vulnerabilidad.
"Por ejemplo, la posible contaminación de aguas subterráneas podría ser muy costosa. Cuando el acuífero se contamina, limpiarlo cuesta mucho, el promedio es $500 por metro cúbico, y los volúmenes de agua que se pueden contaminar son gigantescos", añadió Astorga.
El geólogo advirtió además el bajo monto de la "garantía ambiental" que impone el país, que el caso de Las Crucitas, fue solo de $600.000, el cual con dificultad alcanza para cubrir el daño ocasionado solo por la deforestación.
Para Astorga, es claro que el proyecto La Crucitas se desarrollará con tecnología que es ideal para la extracción de minerales en desiertos y climas áridos, pero no en un clima tropical.
Además criticó el hecho de que casi no se haya tomado en cuenta a las autoridades de Nicaragua, ya el área de impacto de la mina incluye territorio nicaragüense por la cercanía con el San Juan.
Astorga considera que el país se puede exponer a una fuerte demanda si se llega a contaminar el territorio de otro país, y afirmó que si bien Nicaragua tiene también sus minas, estas o son viejas, o están lejos de la cuenca del San Juan, la cual ha decidido proteger y prohibir actividad minera a su alrededor.



Proyecto Las Crucitas también afecta a ticos - Foto
Una de las zonas donde está contemplado el proyecto Las Crucitas.
http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2008/06/09/nacionales/78178

Fuente
 Semanario Universidad
Sección PAÍS. Edición 603. Año XII.
Minería en Crucitas: crimen infinito
Por: Anacristina Rossi
Respondo al artículo del 13 de enero de 2009 de MINAET según el cual la minería en Crucitas es ambientalmente viable y protege la lapa verde y los ecosistemas.
Más que un artículo del MINAET parece propaganda de Infinito Gold.
Para empezar, no niego el Refugio de Vida Silvestre Maquenque. Pero se necesita un Parque Nacional porque los refugios mixtos no protegen. Si MINAET no se ha enterado, que lean La Loca de Gandoca.

Dice MINAET que la lapa verde ya está protegida por los decretos de veda del almendro amarillo, y reconoce que en las 50 ha de explotación se encontraban 138 árboles de almendro amarillo. Dice “encontraban”, es decir, que ya se los volaron. ¿Y la veda? MINAET dice que la explotación directa es “sólo” en 50 ha, pero que van a talar –por el momento- 192 ha de bosque, los cuales tienen muchos almendros amarillos. ¿Y la veda? Claro, el artículo no dice que el Decreto Ejecutivo Nº 34801-MINAET le permite a Infinito Gold saltarse las vedas.

•••
El proyecto minero está en área de paso y alimentación de la lapa verde. Según estudios que MINAET no parece haber leído, la minería a cielo abierto contamina el aire con polvo, residuos de combustibles, cianuro, mercurio, dióxido de azufre y otros gases residuales. Y los residuos sólidos finos provenientes del área de explotación contaminan las aguas superficiales y subterráneas con sustancias químicas.
¿Como van a pasar y comer las lapas y demás animales sin enfermarse o morir?
MINAET también debería saber, pues lo han dicho los científicos, que el famoso plan de reforestación de Infinito Gold no sirve.
Dice MINAET que los terrenos de Crucitas no forman parte de reservas ni corredores biológicos. Pero ¡el Proyecto Crucitas SÍ está dentro del corredor biológico San Juan-La Selva! Los científicos afirman que el área de Crucitas es un núcleo vital para la conservación, priorizada por el SINAC por presentar rasgos de endemismo y de composición florística únicos en el país y no suficientemente representados en nuestro sistema de áreas silvestres protegidas; forma parte ADEMÁS de un área muy importante para la conservación de aves de la Reserva de Biosfera Agua-Paz y del Corredor Binacional El Castillo-San Juan-La Selva. 
ADEMÁS es una zona de gran importancia por mantener el único eslabón de conectividad ecológica de bosque húmedo atlántico entre Nicaragua y Costa Rica.
•••
¿Será que el MINAET no ha leído nada? Así parece, pues no se han enterado de que la contaminación minera afectará de inmediato y a largo plazo la salud de los seres humanos con enfermedades pulmonares, padecimientos cardiacos, intoxicaciones y otras. El entorno se transformará, perderá su atracción escénica y todo el potencial turístico.
Este valioso corredor fue muy afectado por el terremoto, y lapas, jaguares, reptiles y monos están ya en riesgo. Imponerle el impacto de la minería es, hoy más que nunca, un horrendo crimen contra la naturaleza.

Fuente: 
Diario Extra, suplemento Página abierta



Hacer la Cruz a Las Crucitas



“Cuando firmé ese decreto fue porque fui informado de que se cumplieron todos los requisitos legales”. Con estas palabras el Presidente de la República, Óscar Arias, reafirmó que dio su aval al proyecto minero Las Crucitas, en Cutris de San Carlos, creyendo que cumplía con los requerimientos.


Bajo este supuesto, el Gobierno de la República firmó el Decreto 34801-MINAET (13 de octubre 2008) en el que se declaró de interés público y conveniencia nacional el Proyecto Minero Crucitas desarrollado por la empresa Industrias Infinito, S. A y por el cual, la empresa desarrolladora, previa autorización de la oficina correspondiente del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, podría proceder a la corta de árboles (inclusive de las especies que están vedadas) y al desarrollo de las obras de infraestructura en áreas de protección, según se indica en el proyecto.

Este hecho, como es de todos conocido, dio paso a una investigación abierta por el Ministerio Público por el posible delito de prevaricato, tanto contra el Dr. Arias como contra Roberto Dobles, Ministro del Ambiente.

No termina de sorprender que el mandatario defienda que, según su criterio, no pudo haber incurrido en ese delito por cuanto “distinguidos funcionarios” le informaron que “todo está bien” antes de estampar su firma en un decreto que, según los ambientalistas y técnicos en el área, da luz verde para el proyecto de minería a cielo abierto en una de las superficies de mayor biodiversidad de la zona norte de Costa Rica. Por lo visto, Don Oscar, por la confianza plena en sus subalternos, no fue capaz de escuchar la voz de cientos de ciudadanos, instancias nacionales y extranjeras que quisieron hacer conocer al Presidente los riesgos de esta actividad industrial.

Ya en clave posterior, el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) ha hecho público un trascendental pronunciamiento en relación a este proyecto minero asumiendo a cabalidad uno de los principios orientadores de esta institución, a saber, el compromiso con el medio ambiente.

Esta misión ha llevado a la UCR a demandar al Gobierno de Costa Rica la derogatoria del Decreto en cuestión y detener lo que esta institución denomina el “ataque a la naturaleza que se está llevando a cabo en las Crucitas”: “El valor ecológico, científico y económico son pilares fundamentales para lograr un adecuado equilibrio entre el desarrollo humano y la protección de la biodiversidad nacional. Por tanto, es necesario analizar distintos factores y no solo estimaciones económicas, para determinar la conveniencia nacional de abrir los ecosistemas a la explotación minera”.

Como Iglesia, y así lo hace Monseñor Osvaldo Brenes, Obispo de Ciudad Quesada, (entrevista en página 17) no podemos dejar de insistir en la necesidad de una discusión sensata sobre el tema.

La Iglesia en su Compendio de Doctrina Social nos ha recordado que “un punto central de todo uso científico y tecnológico es el respeto por los hombres y mujeres, que debe acompañarse también de la necesaria actitud de respeto por todas las criaturas vivas” (No. 459). Por lo tanto, nuestro uso de la tierra no debería ser arbitrario y es necesario que esté inspirado por un espíritu de cooperación con Dios.

Al respecto, nos dice la Iglesia, el olvido de este principio suele ser la causa de acciones que dañan el medio ambiente. Reducir la naturaleza a “términos mecanicistas”, suele acompañarse por la falsa idea de que sus recursos son ilimitados, llevando a considerar el desarrollo en una dimensión meramente material, en la que se da el primer lugar “al hacer y tener en vez de al ser” (No. 462).

Teniendo la moral cristiana como soporte, alzamos nuestra voz para que evitemos el error de reducir la naturaleza a términos meramente utilitaristas.

La clave para evitar tales errores es mantener una visión trascendente. El cuidado del medio ambiente también entra dentro de la responsabilidad de asegurar el bien común, por el que la Creación se destina a todos.


Eco Católico - una visión cristiana del mundo





Me sirvo de la famosa frase del asesor de Clinton en las elecciones de 1992 James Carville ("¡Es la economía, estúpidos!").

1 comentario:

Andrés Barquero dijo...

http://www.aldia.cr/ad_ee/2008/noviembre/02/nacionales.html